Es el color más bonito para el hogar. Es limpio, aporta sensación de bienestar y hace que los espacios interiores sean más amplios. En mi casa, es un color básico. Hoy os presento dos creaciones. La primera es un marco de fotos reciclado. Pinté de blanco el marco. Quité el cristal y lo decoré con detallitos atesorados de otros regalos. Hice unos corazones de fimo y las pinzas y pajaritos, como os he comentado, son tesoros guardados. Lo tengo en el buffet del comedor junto a unos cestos hechos con trapillo. En uno, tengo velas. Casi cada noche, suelo encender alguna. Es un momento de relax y silencio. Y en el otro, es un vacía bolsillos. Ponemos las llaves, monedas, algún que otro tiquet de compra... Ya sabéis el día a día.
Os animo a intentar hacer este rincón con casi nada de presupuesto. Eso sí, con mucho amor y paciencia. El resultado es gratificante. Feliz domingo!
